LITERATURA

Erúctame al Oído Manual de la madre insurrecta



Erúctame al Oído Manual de la madre insurrecta
LA MADRE ENAMORADA
(memoria / manual / crianza)
El embarazo, el parto, la lactancia, la sanación y crianza de los hijos están siendo controlados, definidos y limitados por el sector médico institucional, por los organismos educativos y por la sociedad occidental en general, de tal modo que gradualmente se le ha ido arrebatando a la mujer el lugar preponderante en la formación de sus hijos y por ende la posición que biológicamente nos corresponde, tanto en nuestra relación familiar como dentro de la sociedad.
Este libro es un poco como ser madre: brinca de un lado a otro igual que saltimbanqui, sin preámbulo ni aviso, del amor al hastío, del sexo a las vacunas, del parto al atole de arroz integral. Irreverente, respetuoso, inquisitivo, intenta desentrañar el placer de ser mujer por y a través de la maternidad, de la pareja y del individuo (¿la individua?).
Escrito con el humor que debiéramos tener al volvernos esclavas de los hijos, trata de conciliar nuestro concepto de mujer profesionista, libre e independiente, con el de madre plenamente entregada a su labor.
HUBE AMADO SER TUYA
a fuego lento se cuecen las ranas
(novela en busca de publicista)

Desde la luna llena hasta la luna nueva, catorce días, la historia de cuatro mujeres se desenvuelve en presente imperfecto a través de los años. Marina, Olvido, Rosaura y Ema Candelaria se encuentran y se entrelazan en los devenires de un pueblo; inventan formas y normas para amarse y cuidarse dentro de las realidades que sus vidas les dictan en el tradicional ambiente patriarcal en el que viven; se encuentran, se desencuentran, se buscan. Una historia que cuenta cómo las relaciones se generan desde los machismos aprendidos y cómo buscan reinventarse hacia humanismos por costumbre reprimidos, reprimidas.
Hube amado ser tuya, sucede en un pueblo de México en eterno proceso de colonización. Se adentra en la vida de una familia de origen, de las que llevan siempre ahí, desde añejas generaciones, cuando los conquistadores llegaron a quedarse en/con el poblado; así también nos cuenta sobre otra, mestiza, que llega de golpe y porrazo desde el centro mismo de lo que fue Tenochtitlán a establecerse en el mercado más lucrativo de todos: el de la tierra, el del agua, que pronto degenera en las sustancias prohibidas y aceptadas de facto; retrata, además, a una hija con su padre, que se han acomodado al abrigo de los cerros luego de andanzas clandestinas por el sureste del país, mercando secretos, personas, mercancías, nunca mujeres. El cuarto clan, de blancos provenientes de la capital, se vincula con las anteriores al instalarse en el mundo seductor de la casita de la pradera para jugar a la familia feliz, adoptando entre los oriundos a su servidumbre, a sus amantes, a su monstruo.
Ema Candelaria es quien sirve, cuida y atiende a Marina y su familia, quienes por muy pocos pesos compraron la tierra que por derecho tendría que ser herencia de ella. Ahí, es empleada en lo que hubiera sido su propia casa. Rosaura, hermana de un diablo llamado Faustino, de quien ha aguantado todo, emprende la fuga, con el cuerpo y el corazón golpeados, a la gran ciudad de las promesas y las ilusiones. Por su parte, Olvido ha sido novia de Rosaura, amante de Marina, amiga de Ema Candelaria y es gentil compañera de Jacinto, su progenitor, que llegó a este pueblo a ponerla a salvo; fue despreciada por una madre que se llamó a sí misma Anhelo, que a su vez abandonó y fue abandonada por la niña que la parió.
Todas ellas chocan, se enredan, se aman, se follan, se hunden y se rescatan, compartiendo vidas y muertes, camas, brazos, amores y desilusiones; entretejiendo sueños y queriendo evitar que en este infierno se desvanezcan.